Mujer deja tus penas a sus pies,
y halla el descanso para tu alma,
es Él quien te sostiene, no al revés,
deja que repose en ti la calma.
Deja a un lado toda tu aflicción,
al mundo entero, al casos y al estrés,
que desaniman y agotan tu corazón
y ponen cadenas entre tus pies.
Él conoce lo espinoso del camino,
conoce tus heridas y tus pies cansados
para llevarte en sus brazos ha venido,
pues eres parte de sus hijos amados.