Mujer de paz, compañera de milicia,
fue un privilegio combatir junto a ti,
luchar codo a codo por el Reino de justicia,
unidas las dos en un mismo sentir.
Mujer, hoy tus cuarteles lejos están,
pero aún seguimos peleando por lo mismo,
mis oraciones contigo allá están,
pues no existen barreras ni negros abismos.
Mujer, algún día volveremos a vernos,
te veré llegar en tiempo de paz, acabada la guerra,
cuando ya no existan lugares yermos,
cuando la semilla haya germinado en buena tierra.