Nadie conoce los sentimientos de una mujer,
como los conoces Tú Oh Dios,
Tú conoces las cosas por las que lloramos,
las cosas por las que reímos
El corazón de una mujer es a veces infranqueable,
se invita a entrar a quien se quiere,
pero para Ti, siempre están abiertas las puertas
pues Tú eres nuestro hacedor, Dios de paz.
Tú no necesitas la llave para conocer nuestra alma
Tus ojos lo ven todo, lo saben todo,
no necesitamos llorar para que veas nuestra tristeza
no necesitamos hablar para saber el por qué
Gracias, Señor, por ser nuestro guía, nuestro maestro
gracias por conocernos y amarnos tanto,
gracias, porque viajamos seguras,
sabiendo que si largo es el viaje…
Tú nos llevarás en tus brazos…como siempre.
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